lunes, 30 de junio de 2008

Susurros en La Mañana (1ra Parte)

"Y recordad que la tiranía de la realidad no existe en un estado de confusión. Para más información consulta tu Glándula Pineal"

Greg “Mal-2” Hill & Kerry “Omar Khayyam Ravenhurst” Thornley - Principa Discordia


Érase una vez en el inhóspito y salvaje Haedo…
La oscura habitación, igual que siempre, en su caótico orden. La “ropa de todos los días” estirada sobre la silla, indiferente, preparándose para un nuevo amanecer.
Aquella vieja figurita pegada en la puerta, aquella que no puedo despegar no importa con cuantos productos de limpieza lo intente, desde allí Vegeta me observa y me susurra al oído sus crueles sentencias.
— Aquí estoy desde tus once años y nuca podrás desterrarme. ¿Cómo le explicaras mi presencia a la próxima señorita que entre a tu cuarto? Me quedare pegada en tu puerta, por siempre, nunca mas —señala mientras que ríe vilmente.

La fría noche de Junio era débil pero aun predominaba sobre el cielo, fragmentos de ella en forma de luz de estrellas se escurrían por mi persiana.
Allí me predisponía a descansar mi descanso y soñar mis sueños.

— El dormir poco es un juego arriesgado, ya veremos que es lo que depara el mañana —dije antes de caer desconfiado sobre la almohada— Tal vez el quedarme hasta la madrugada celebrando el natalicio de una vieja amiga no fue la mejor idea sabiendo que debo cumplir mis obligaciones académicas tan solo algunas cuantas horas después. ¡Pero que va! Ella lo merecía, además, es inútil llorar sobre la leche derramada. La suerte esta echada, estoy re jugado, espero que mañana química se venga livianita porque sino estoy al horno.

Mis músculos se relajan y mi subconsciente sale a jugar. Ya no soy ese fulanito de azul que camina por la calle mirando a las manadas y preguntándose cosas, ahora soy una masa entrópica de deseos y delirios con sentido (o dicho de una forma menos elegante: soy mas o menos igual solo que con una Paul Reed Smith Custom 22/24, el sombrero helicoptero del Inspector Gadget, una novia pelirroja de ojos verdes y vivo en el Taj Mahal, solo que este esta hecho enteramente de chocolate en rama). Lo que debería haber hecho, se hace pedazos bajo viejas excusas. Podría decir incluso que el stress del día a día desaparece. Eso claro si en primer lugar creyera realmente en eso que los idiotas llaman "stress" y en segundo si, efectivamente, mi vida fuera estresante. Cosa que no es.

5.54 A.M. La hora señalada...
Estaría copado poner algún tema de duelo Western de fondo para esta parte, a ver...esperen...

Aca esta, encontré uno.

Como decía. 5.54 A.M, la hora señalada...
Abro mis ojos, relamo mis labios para humedecerlos, falta un minuto, miro el diplay fijamente, mis ojos clavados sobre la pantalla en una muy varonil expresión de "Give me your best shoot, punk" digna del legendario Clint Eastwood, la tensión se respira en el aire, es el momento...

"El Vuelo Del Abejorro" a 170 pulsos por minuto, el despertar de los campeones o de los que algún día morirán de un episodio cardiaco por haberse olvidado de sacar la alarma el fin de semana


Sin perder un segundo silencio el monofónico e infernal sonido, me doy vuelta, duermo mis reglamentarios "5 minutos mas" y me levanto a las seis en punto.
— Fuck! Dormí menos de dos horas, tengo sueño
— Wow! Una muestra mas de mi brillante poder de observación y deducción —me conteste a mi mismo.
Después de un rápido cambio de ropa y un periodo de "sentado mirando a la nada" no tan rápido estaba listo para salir pero no sin antes prender la TV. y chequear la temperatura
— 07 °C! Pucha che...hace frio!
— Como siempre Pablo, tu suspicacia es filosa como una Hatori Hanzo recién sacada de su vaina —me conteste a mi mismo. De nuevo.
— Estoy hablando solo...y de hecho, aun lo sigo haciendo —me conteste a mi mismo por tercera vez en menos de veinte minutos.

Una platica substanciosa sin duda o por lo menos lo fue antes de ser interrumpida por el conductor del noticiero de la mañana que, cual caballero del Apocalipsis de mi rutina diaria, portaba el siguiente anuncio:


"Reiteramos: El Paro de Colectivos en Capital y Gran Bueno Aires se extenderá durante todo el día de hoy en reclamo de los trabajadores por un suba salarial por parte de las empresas"


La noticia tuvo un impacto colosal en mi, tanto así que lo primero que pensé fue: "Joya, de nuevo a la cama". Pero ¿Era esta realmente la solución? o solo la semilla de un mal mayor.
— Se me van a acumular los ejercicios, además el parcial es dentro de una semana y media —recordé muy a mi pesar.

Luego de estar catatónico tres o cuatro minutos, en un arrebato de inconciencia y sin pensarlo dos veces (de haberlo hecho creo que me hubiera arrepentido y me hubiera quedado) tome mi campera, mi mochila, mis llaves y al grito de batalla: "Ya fue vieja, voy en tren!" salí cual grácil gacela de mi casa.
Algunas cuadras mas tarde y habiendo comprobado por segunda vez que ningún guepardo me perseguía, deje de dar saltitos y considere caminar.
El destino estaba claro, la facu. El Tren, seguramente iba a estar hasta las manos. Sin embargo moverme era cada vez mas difícil, las piernas me pesaban, mi cabeza se sentía ligera y estaba de un humor algo irritable ¿Qué es lo que estaba fallando?

— Eureka! —exclamé en medio de la calle asustando a un pobre señora de ruleros y batón que estaba limpiando la vereda— El humano nenecita ocho horas de sueño, nocturnas e ininterrumpidas para que su cerebro funcione correctamente. ¿Cómo no lo note antes?
— Porque estas demasiado adormilado como para notar tu condición actual o como para establecer cualquier otro tipo relación semi-coherente con respecto a la realidad de tu entorno —me contesto un muy cordial minotauro alado de color verde limón que justo pasaba por ahí.
— Ese simpático ser mitológico tiene razón —dije mientras que lo venia a la distancia tomándose el 326 que iba para el lado de Palomar— Necesito dormir.

¿Y la universidad? Apenas puedo mantenerme en pie...¿Qué tan productivo seria realmente en este momento? ¿Qué tanto logaría recordar de la clase? Considerando claro que no me desmaye sobre el pupitre en medio de ella o que me arrolle un auto antes. No, los ejercicios de quimica ya no son una opción. Mi profesora sabrá perdonar o mas bien sabrá ejecutarme sin piedad y lo mas dolorosamente posible por mi falta. Sea como sea, ya no hay marcha atrás. Por supuesto que mi decisión fue acompañada de una confirmación verbal acorde para la misma, "No turbina, ya fue. Ni da!" creo que fue la expresión que use.

Había desenmarañado un problema solo para caer en otro. El meollo de la cuestión ahora no era "¿Qué?" sino "¿Donde?". "¿Donde podría encontrar un lugar para reposar?"

¿Mi casa? No lo creo. Toda mi familia se despierta para ir al trabajo a estas horas. Mucho ruido, mucho movimiento. Me rompe las bolas.
¿La casa de un amigo? ¿A las 6.45 AM? Me sacarían a escopetazos y con razón.

Mientras que pensaba en mi siguiente movida noté por la altura de la calle que si avanzaba un poco mas mis plegarias podría llegar a ser contestadas, de una forma muy evidente y poco imaginativa de hecho.
El viejo convento de "Las Hermanas de Santa Ursula" estaba ahí a unas pocas cuadras, pase por su puerta cientos de veces en otras ocasiones incluso lo vi por dento algunas de ellas de pequeño en excursiones de la primaria en donde siempre ayudaba a una tal "Hermana Justina" a podar algunos arbustos paganos que habían osado crecer disparejos en lo campos verdes del Señor.
¿El piadoso brazo del clero me aceptara ahora en este momento de necesidad o me dejaría solo en esta desventura? Las monjas siempre se levantan temprano, o por lo menos eso dicen, así que supongo que deben tener camas disponibles.
"El seno del todo misericordioso siempre esta abierto al necesitado" —aseguraba el cartel del portón de entrada.
— Seguro. La reja de dos metros y medio de alto que hay alrededor de todo el edificio es solo para asegurar un buen Feng Shui —pensé luego de leerlo.

Una de las ventajas (o desventajas) que tiene ser tan obsesivo como yo es el siempre tratar de anticipar en tu cabeza todas las posibles variantes que podría surgir de un evento determinado cuando este se presenta. Esto es algo que hago automáticamente a esta altura de mi vida y por supuesto esta vez no fue la excepción. Ahora ¿cual es mejor curso de acción en este caso? ¿como trascurrirían los hechos si yo tocara el timbre?

Yo: Rinnnnng!
(una monja se acerca desde el patio hasta donde yo me encuentro, en la entrada)
Hermana: Bueno días, hijo. ¿Que se te ofrece?
Yo: Mi viaje ha sido cansado y lleno de espinas, hermana.
Hermana: Es tan solo una prueba de Dios para fortificar tu espíritu, mi pequeño
Yo: ¿Por que no me hace un psicofísico mejor?
Hermana: Dime ¿Qué es lo que te trae a las puertas de este santuario de oración? ¿Acaso has hecho amistad con lo prohibido? ¿Has sido conyugue de lo oscuro? ¿O eres tan solo una oveja descarriada queriendo encontrar a su pastor a través de métodos erróneos?
Yo: ¿Qué?
Hermana: ¿Te andas pichicateando, pibe?
Yo: Ah. No, de hecho mi estado actual se debe mas bien a la ausencia de una sustancia mas que a su exceso.
Hermana: ¿Y cual seria esa? ¿Fé?
Yo: No, Melatonina. Es lo que regula los ciclos de vigilia y sueño en el cuerpo. Lo cual me lleva al motivo de mi irrupción en su abadía suburbana. ¿No tendrá por ahí un colchón mullidito, una frazadita y algún lugar con estufa donde me pueda echar una horizontal?
Hermana: Por supuesto que si mi niño, pero dime ¿Cual es el motivo de tu asilo? ¿Acaso has sido abandonado por tu familia?
Yo: No
Hermana: ¿Has uido de tu patria por culpa del odio y la intolerancia del hombre?
Yo: No que yo sepa
Hermana: ¿Has sido conducido al pecado por algún extraño que te atrapo en sus demoníacas garras a través de promesas de amor y caramelos?
Yo: No, estoy hecho goma porque salí de tropilacon ayer a la noche y llegue a casa a cualquier hora. Solo eso.
Hermana: ¡Fuera!
Yo: Pe...pero
Hermana: ¡Fuera!
Yo: Por favor hermana, ¿Que haría Jesús en su lugar? ¿Que no dice la Biblia "Bienaventurados los que le tiran una soga a un hermano somnoliento porque El Barba los recompensará"?
(la monja me cierra la puerta en la cara y se va)

— No. Definitivamente no es una buena idea —concluí— continuare mi rumbo y veré que mas puedo encontrar.

Mis parpados dolían, sentía como el viento podía levantarme en el aire y remontarme sobre el cielo como esa bolsa de plástico loca de "American Beauty".
Doce cuadras habían pasado desde que abandone la seguridad de mi hogar y ya me encontraba prácticamente en el centro de Ramos Mejia.
Fue en ese momento fue cuando vi mi segunda posibilidad de conseguir refugio. Un hotel de alojamiento, mejor conocido en la jerga Argenta como "El Telo".

Si bien mi necesidad de descanso pesaba sobre mi mente no era lo suficientemente fuerte como para evitar que esta buscara, nuevamente y como de costumbre, las diferentes ramificaciones que podía generar mi entrada a este local a pedir por un cuarto. ¿Qué sucedería entonces?

Recepcionista: Hola, ¿En que puedo ayudarlo?
Yo: Bueno días, noble posadero. Quisiera si es tan amable de proporcionarme un lugar para reposar, una pinta de cerveza de la casa y algunos brotes tiernos de su mejor alfalfa para mi caballo.
Recepcionista: ¿Eh?
(me despabilo)
Yo: No, nada disculpa. ¿Tenes una habitación?
(el recepcionista me mira raro)
Recepcionista: Si, igual llegaste justo. Porque si venias una hora mas tarde íbamos a estar medio justos.
Yo: Para para ¿Qué? ¿Justos? ¿Un miércoles a las 8 AM?
Recepcionista: ¿A dónde te pensas que van las mamas y los papas después de dejar a los pibes en el colegio mientas que sus esposos y esposas están en el laburo? ¿Al Coto de acá a la vuelta a hacer los mandados?
Yo: Interesante. Bue…¿Que número?
(el recepcionista me mira raro otra vez)
Recepcionista: ¿Estas esperando a tu novia?
Yo: No.
Recepcionista: ¿Novio?
Yo: No.
(la conversación se torna larga y ya de por si no estoy del mejor de los humores)
Recepcionista: ¿Queres que te facilite el teléfono de las chicas que laburan con nosotros?
Yo: No.
(el recepcionista me mira raro otra vez)
Yo: ¿La lleve?
Recepcionista: ¿Queres alguna peli o revista picante?
Yo: No.
(estoy oficialmente encabronándome jodido)
Recepcionista: ¿Algún producto de algún tipo? ¿Lubricante, preservativos, látigo, brea caliente, disfraz de el Zorro, Batman o Linterna Verde?
Yo: No.
Recepcionista: ¿Alguna comida de algún tipo? ¿Frutillas, cerezas, crema chantilly en aerosol, milanesa a cabello con fritas, locro con mondongo y cuero de chancho?
Yo: No.
Recepcionista: ¿Alguna otra cosa que necesites?
Yo:
No. O mejor dicho si. Sabanas limpias, realmente apreciaría eso.
(el recepcionista me mira raro por tercera vez)

Yo: ...
Recepcionista: Flaco...¿Para que queres la habitación?
Yo: ¡QUIERO DORMIR PEDEZO DE HIJO DE RE MIL PUTA! ¡DAME LA PUTA LLAVE!

— No. Strike dos —dije un tanto molesto— ¿Ahora a donde?

Ya para ese entonces me encontraba en pleno zona comercial. Gente que iba y venia, negocios abriendo y otros ya abiertos, las cafeteros vendiendo sus cafés y los típicos vendedores ambulantes de productos varios desde CDs/DVDs hasta garrapiñadas. Estas ultimas me recordaron un hecho importante que hasta ahora escapado al escudriño de mi memoria. Salí apurado y no comí nada. Tenia el estomago vació, ahora me explico porque me sentía tan mal. Baja concertación de azúcar en la sangre y cafeína cero no son precisamente una combinación ganadora para este momento del día.
Como si hubiera estado predestinado mis pasos me llevan a la puerta de un Bar. Agradable lugar sin duda, atmósfera calida y acogedora, su fachada interior casi en su totalidad compuesta de madera, TV y mas importante que cualquier otra cosa, calefacción. En otras palabras, un bar de viejos. Contento con mi evaluación preliminar del establecimiento y dando mis planes de encontrar un lugar en donde caer en los brazos de Morfeo como oficialmente frustrados, decidí entrar con la idea de un buen desayuno (si pensaron que lo de "bar de viejos" me iba a detener, se equivocan. Si me conocieran bien sabrían que auque mi cuerpo sea el de un joven-adulto de veinte años, por dentro mi alma es apenas un poco menos que la de un geronte jugando al Tute Cabrero y tomándose un Bermú mientras que escucha un vinilo de Edmundo Rivero).

Me senté una de las mesas con sillones contra la pared y mire a mi alrededor. No había demasiada gente. A mi derecha un señor que aparentaba unos cincuenta años, fumando una pipa y leyendo el diario, un taza de café a medio tomar, un vaso de agua y dos de las tres masitas que siempre vienen con el. Atrás mió una pareja de chicos situados uno al lado del otro en la que yo llamo "Posición de Cortejo A":


Posición de Cortejo A, "The Prayer"/"El Suplicante": El nombre hace alusión a la posición del cuerpo mas que una "suplica" en si misma. Son muy importantes el contacto visual tanto como la posición de las manos, ya que estas producen en el receptor una falsa sensación de conexión y estabilidad, respectivamente.

La damisela que conformaba la misma era rubia de ojos celestes amorronados, de contextura física pequeña, flequillo y un aire un tanto "It's Only Rock 'N Roll (but I Like It)" también conocido como "rolinga" auque no demasiado marcado, un sutil barniz por así decirlo. Su indumentaria incluía un jean azul claro bastante ajustado en la parte superior-anterior, un pulóver negro y una bufanda tejida de colores varios con predominancia del violeta.
El caballero de brillante armadura por el contrario, era de cabello negro azabache, físico mediano tirando a grande y sombra de barba en la mayoría de su cara salvo por la parte superior del mentón directamente debajo del labio en donde tenia un porción de esta un poco mas crecida en forma de triangulo Isósceles invertido como queriendo marcarnos el mensaje "Puedo ser sofisticado y aun así verme rudo". ¿Y la brillante armadura? Se ve que se la olvido en el garaje de la casa porque tenia un pantalón negro y un suéter beige, cosas que pasan.

— Oh! La cacería ha comenzado. El ciclo de la vida que gira una y otra vez. La interminable lucha del hombre por entrar al mismo lugar por el cual, durante sus primeros nueve meses de vida, quiso salir —Observé mientras secaba una lagrima que escurrió por mi mejilla de la emoción.

El mozo que se mueve a lo lejos...¿Pido directamente? ¿Veo la carta? Decisiones, decisiones...¿Que hay en la TV?
Las resumen de noticias de las 7.30 me distrae por unos segundos pero el olor del pan recién horneado me recuerda a que vine, es momento de hacer mi pedido...

Yo: Moz...
(el mozo de alguna forma misteriosa que aun hoy no llego a entender hizo el trayecto desde la barra a mi mesa en menos de cinco segundos y ya se encontraba al lado mío)
Mozo: ¿Si?
Yo (recuperándome de mi asombro): Te traes el menú por favor, gracias

— A ver...¿Que tenemos por acá? ¡¿Quince mangos una hamburguesa completa?! ¡¿De que mierda están hechas, de carne de Panda?!
— ¡Un momento! ¡Detengan todo! —exclamé con sobresalto— ¿Como es posible que el minotauro verde limón se tomara el 326 si había paro de colectivos?
— Una pregunta aun mejor seria: "Si tenia alas ¿Por que no simplemente se fue para Palomar volando en primer lugar?" —Me respondió el Rey Brujo sentado en frente mío.
— Touche, mi buen señor —le conteste— Por otra parte ahora que lo pienso, tal vez el colectivo fue tan solo una alucinación. En mi estado no es de sorprender que mi mente me juegue bromas.
— Si. También es una posibilidad factible —asintió el oscuro señor de Angmar mientras tomaba unos sorbos de su taza de té con miel.

Bue...ya fue. Me pido un café con leche con un tostado...

Yo: Moz...
Mozo (desde atrás mío): ¿Si?
Yo (un poco asustado): Traeme un café con leche bien caliente y un tostado por favor.
Mazo: Perfecto
Yo: Gracias

Continuara...